Un triunfo con acento francés.

En un trazado que le cae muy bien, Simon Pagenaud sigue con su racha victoriosa en una temporada que lo convierte como el gran favorito a quedarse con el título y ayer ganó con gran superioridad el Gran Premio de Indianapolis, carrera antesala a la edición 100 de las 500 Millas de Indianapolis.

El francés, quien ya había ganado está competencia en 2014, volvió a tener una carrera soñada y a pesar de tener problemas en una parada en boxes, logró su tercer triunfo al hilo y se afianza en la punta del campeonato luego de haber subido a todos los podios.

Pagenaud, integrante del Team Penske desde el año pasado, consiguió su séptima victoria en la IndyCar, categoría en la que hizo su debut en 2007 cuando corría en Champ Carpara el Team Australia.

En segundo lugar llegó uno de sus compañeros de equipo, el brasileño Helio Castroneves, quien se recuperó después de una clasificación para el olvido, obligándolo a remontar en un circuito donde es difícil pasar.

James Hinchcliffe llegó en la misma posición que largó y quedó tercero, volviendo a subir al podio después de un año. Además, el canadiense del Schmidt Peterson Motorsports llevó a Honda al podio y fue el mejor usuario de la marca japonesa.

Cuarto terminó Graham Rahal, de gran recuperación después de haber largado en última fila. Charlie Kimball, con el mejor auto de Ganassi, terminó quinto y obtuvo su mejor resultado del año, mientras que Conor Daly, una de las sorpresas de la carrera por haber liderado varias vueltas, alcanzó su mejor resultado en la categoría y llegó 5° con uno de los autos que alista el Dale Coyne Racing, uno de los equipos más chicos.

La próxima carrera será nada más y nada menos que la edición centenaria de las 500 Millas de Indianapolis, el 29 de mayo.

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