SE ENTREGÓ AL ESPECTACULO
Después de haber ganado la serie del Sabado, Nahuel Acuña largó desde la primera posición, desde ahí y en las primeras vueltas protagonizo una serie de sobrepasos con Matías Silvente. Se llegaron a contar tres sobrepasos en una sola vuelta en una carrera que se ponía en cada vuelta mucho mejor.
Hasta que, entrando en una nueva vuelta, un toque entre Silvente y Acuña hace que este último salga despedido hacia el césped y después de girar tres vueltas más, el auto con signos de la batalla dijo basta y Nahuel quedo abandonado en la carrera.
“El auto venia bárbaro y con Silvente veníamos muy bien, usamos toda la pista los dos. Fue una lástima el toque, pero vimos que estamos para ganar y veníamos ganando muy bien. Silvente se entregó por el espectáculo y yo también y salió una carrera muy buena cuando estábamos los dos en pista. Ahora, a pensar en La Plata y cerrar el año con un podio para todo el equipo de Oliverio, mi familia, mis sponsors y toda la gente del Sur, de Ramos Mejía y de Lobos que siempre me acompañan” sintetizo el piloto.
FUENTE: MYA Prensa (Prensa Nahuel Acuña)