Lucas Guerra, el Top Race Series, abrió la temporada 2015 con un nuevo desafío: será el rival al que todos querrán vencer por llevar el número uno en los laterales de su auto. “Por tener ese número siento orgullo y satisfacción, sé que eso quizá me hace referente en la categoría, pero no me pone presión. La única presión es la mía por querer demostrar por qué fui campeón y revalidar todo lo hecho el año pasado”, admite.

Actualmente quinto en el campeonato, el piloto que obtuvo su sexta pole position en las últimas 13 fechas disputadas, analiza: “El balance de la primera cita es positivo. Más allá del cambio de neumáticos el equipo demostró seguir siendo uno de los más competitivos. En lo deportivo y personal estoy contento, el sábado me equivoqué y cometí errores que pude resolver el domingo. Me sentí cómodo y eso es lo más importante”.

Con nuevos protagonistas y bajas importantes, el único representante del Sportteam en la categoría telonera más competitiva del país, puede interpretar cómo será el año del Series. “Se fueron nombres de experiencia que venían compitiendo hace años y es algo lógico el recambio que está sucediendo. Cada vez hay más paridad y está a la vista en las carreras, personalmente creo que este año será más exigente y competitivo que el año anterior”, destaca.

Una nueva temporada se abrió paso ante la figura que más carreras ganó en 2014 en su divisional y lo erige como el mejor, pero su verdadero anhelo es claro y sus ambiciones no son pocas. “La idea es, en próximas fechas, cerrar el presupuesto para poder competir en el Top Race V6 a mitad de año, cumpliendo un nuevo sueño y afrontando un objetivo mucho más difícil, pero siempre ligado al Sportteam”, concluye.